Durante el Siglo XX dos corrientes filosóficas muy fuertes iniciaron y generaron poderosos movimientos sociales. Una de ellas era el colectivismo y la segunda el individualismo. La ideología personalista desde sus inicios se vio fuertemente influida también por el capitalismo, movimiento que proclama la LIBERTAD del individuo y su derecho a la propiedad privada.
Ante este escenario y la concepción pobre del individuo, se crea la necesidad de revalorar a la persona como un ser racional y social, y es así como surge el PERSONALISMO con su máximo representante MOUNIER.El personalismo más allá de ser una corriente filosófica, es un movimiento de pensamiento que se basa en la idea de que el hombre es el valor absoluto.
Considera a la persona como autónomo y subsistente pero sin dejar de lado que es esencialmente un ser social.Como su nombre lo dice, el centro de esta ideología es la persona, concebida como un ser unitario y absoluto que concentra su estructura en la vocación, encarnación y comunión; al mismo tiempo que afirma la dualidad de la persona (cuerpo y espíritu) considerando la espiritualidad como parte fundamental de su subsistencia e independencia. Además la persona ajusta sus acciones a la libertad y vive en compromiso responsable y conversión constante para así poder seguir su vocación.El personalismo busca principalmente fundar un nuevo humanismo, que conciba a la persona como expresión de amor divino. La sociedad, es una comunidad de almas en la que los principales valores son la fidelidad, el amor y admiración asumiendo que el “yo” se convierte en “nosotros” evitando caer en la masificación de la sociedad. Para este movimiento, tanto la sociedad como las instituciones deben estar al servicio del hombre y favorecer la libertad y creatividad de las personas.
Mouier consideraba que existen tres claves fundamentales como base del desarrollo del hombre y las denomino dimensiones de la persona. Estas denominaciones son la VOCACIÓN, ENCARNACIÓN y COMUNIÓN.Cada una de estas dimensiones de la persona consideran la integralidad de la persona, su donación a otros y orientación a un fin para lograr un actuar coherente.
Ante este escenario y la concepción pobre del individuo, se crea la necesidad de revalorar a la persona como un ser racional y social, y es así como surge el PERSONALISMO con su máximo representante MOUNIER.El personalismo más allá de ser una corriente filosófica, es un movimiento de pensamiento que se basa en la idea de que el hombre es el valor absoluto.
Considera a la persona como autónomo y subsistente pero sin dejar de lado que es esencialmente un ser social.Como su nombre lo dice, el centro de esta ideología es la persona, concebida como un ser unitario y absoluto que concentra su estructura en la vocación, encarnación y comunión; al mismo tiempo que afirma la dualidad de la persona (cuerpo y espíritu) considerando la espiritualidad como parte fundamental de su subsistencia e independencia. Además la persona ajusta sus acciones a la libertad y vive en compromiso responsable y conversión constante para así poder seguir su vocación.El personalismo busca principalmente fundar un nuevo humanismo, que conciba a la persona como expresión de amor divino. La sociedad, es una comunidad de almas en la que los principales valores son la fidelidad, el amor y admiración asumiendo que el “yo” se convierte en “nosotros” evitando caer en la masificación de la sociedad. Para este movimiento, tanto la sociedad como las instituciones deben estar al servicio del hombre y favorecer la libertad y creatividad de las personas.
Mouier consideraba que existen tres claves fundamentales como base del desarrollo del hombre y las denomino dimensiones de la persona. Estas denominaciones son la VOCACIÓN, ENCARNACIÓN y COMUNIÓN.Cada una de estas dimensiones de la persona consideran la integralidad de la persona, su donación a otros y orientación a un fin para lograr un actuar coherente.